Málaga prohíbe las sillas en Semana Santa por orden del alcalde y pone fin a más de un siglo de tradición

La controvertida decisión de Francisco de la Torre (PP) desata indignación entre los vecinos, que ven en la medida un golpe a una costumbre popular profundamente arraigada.

Sin diálogo ni consenso, el Ayuntamiento de Málaga, gobernado por el Partido Popular, ha decidido erradicar una de las señas de identidad de su Semana Santa: el uso de sillas por parte del público. La orden del alcalde Francisco de la Torre, que rompe con más de cien años de tradición, ha encendido el malestar de quienes consideran la medida un desprecio a la participación ciudadana y al sentir popular.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha especificado, en el bando publicado para la Semana Santa de Málaga 2025 que se prohíbe «con motivo de la masiva concurrencia de personas en las distintas calles», la colocación de sillas plegables, sillas, sillones, de carácter móvil u obstáculo no permanente «sin autorización», y advierte que la Policía Local requerirá a los infractores para que procedan a su retirada «y si no lo hicieran, la administración, a través de sus servicios correspondientes, los retirará, siendo a cuenta del interesado los gastos que se originen».

Así que si alguien se quiere sentar a ver las procesiones, sólo tiene dos opciones: sacarse un abono en el recorrido oficial o directamente en el suelo. Ni sillas ni mesas. Aunque será el Jueves Santo cuando la Policía Local tenga el grueso de este trabajo, pues son muchos los malagueños que se pasan horas para coger sitio en la calle.

 

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